La liquidez de las PYMES también está en estado de alarma…

Lamentablemente, el Coronavirus ha tenido y está teniendo un impacto negativo muy importante en el estado financiero de las pequeñas empresas, en muchos casos haciendo realmente complicado que consigan mantenerse a flote. Muchos negocios han quebrado, muchos otros lo harán en el corto y medio plazo, y aquellos que consigan sobrevivir verán la huella de la pandemia reflejada en los sus ingresos, plantilla, clientes, proveedores, y en general en todo el ecosistema en el que se mueven.

El confinamiento ha hecho que se paralizara una buena parte de los sectores, las personas no han podido salir, los pagos de clientes se han retrasado, y con la situación actual el futuro es difícilmente predecible. Esta es la nueva normalidad.

Los negocios están viendo cómo su tesorería se reduce día a día, y las reservas no parecen ser suficientes para sobrevivir indefinidamente si la situación no cambia. Si consideramos que en una situación pre-coronavirus el 82% de los negocios cierran sus puertas por una mala gestión y previsión de la tesorería, el presente escenario agrava bastante más el riesgo que tiene la pequeña empresa de quedarse sin caja, y se multiplica la importancia de tomar las decisiones más adecuadas para lograr que la empresa sobreviva a este difícil periodo.

Pero esto es sólo el principio, ya que los efectos de las actuales y futuras quiebras de empresas, se traducirá en un incremento del desempleo, y éste en un descenso mayor en las ventas.

Si aterrizamos toda esta incertidumbre al día a día de la dirección de una PYME, inevitablemente surgirán estas cuestiones:

  • ¿Cuál es la salud financiera actual de mi empresa?
  • ¿Cuánta tesorería voy a tener las próximas semanas?
  • ¿Cuántas facturas debo pagar en el corto plazo?
  • ¿Tiene mi empresa suficiente tesorería?
  • ¿Para cuánto tiempo hay suficiente tesorería?
  • ¿Van a pagarme todos mis clientes?
  • ¿Quiénes exactamente? ¿cuándo? Y… ¿cuánto?
  • ¿Estoy teniendo costes por encima de lo realmente necesario?
  • ¿Cuánto dinero me cuesta cada mes tener la empresa abierta?
  • ¿Voy a tener suficiente dinero para pagar las nóminas de mis empleados?¿y el alquiler? ¿y los recibos?
  • ¿Tengo suficiente liquidez para pagar a mis proveedores?
  • ¿De qué forma podría reducir el riesgo de mi empresa?
  • ¿Cuántas propuestas, o facturación potencial tengo en mi pipeline?
  • ¿Qué decisión debería tomar?
  • ¿Cómo va a ser el futuro de mi negocio?

Ahora más que nunca, los empresarios deberán saber responder a estas cuestiones, y tomar las riendas de su negocio entendiendo dónde está yéndose el dinero, y cómo va a ser el futuro de la empresa para poder anticiparse tomando las decisiones más adecuadas para y conseguir el mejor resultado posible para su empresa tras el impacto de la COVID-19.

Del 100% de las PYMEs españolas, un 37% no hace ningún tipo de previsión de tesorería, y un 45% lo realiza en Excel, con todo el trabajo que conlleva crearlo y actualizarlo. En Orama nuestra misión es ofrecer una herramienta asequible e intuitiva para que las pequeñas empresas consigan entender su salud financiera y se puedan anticipar a cualquier tipo de problema en su liquidez.

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4 pasos imprescindibles para poder reaccionar a imprevistos en la tesorería de tu negocio ante la situación actual

1. No tomes decisiones a ciegas: No, no recortes gastos, no realices despidos, no cierres ninguna puerta… aún no. Primero, ten muy claro lo que puede suceder en tu negocio, y para ello la única forma es hacer un plan de tesorería que te ayude a visualizar qué pasará en los próximos meses con tus cobros, pagos y tesorería de tu empresa. Cuando ya tengas una visión clara, será el momento de tomar las decisiones, pero con todos los datos posibles para que éstas sean las correctas. Toma decisiones apoyado basándote en hechos, no miedos.

2. Se reactivo: ¿Ya tienes tu previsión de tesorería? ¡Fantástico! Desempólvala y actualízala de forma permanente, úsalo como tu herramienta para predecir el futuro de tu negocio y tomar las decisiones más adecuadas con toda la información posible con ayuda de los pasos que te facilitamos más adelante.

La nueva normalidad es cambiante, y tenemos que sentirnos cómodos con nuestras previsiones. Para ello debemos tener actualizado de forma permanente nuestro plan de tesorería, cuando más preveas, menos sorpresas tendrás.

3. Deja que tu presupuesto de tesorería dirija tus decisiones: Si tienes una previsión de tesorería actualizada, podrás visualizar los momentos más críticos de tu negocio en los próximos meses, y entender a qué son debidos. Crea tu plan de tesorería basándote en las cosas que conoces, no en las que crees que podrán suceder.

4. Crea diferentes escenarios: No te limites a tener una previsión de tesorería sólida, es conveniente que crees diferentes escenarios (al menos uno pesimista y otro un poco menos pesimista) y vayas dando tus próximos pasos teniendo en cuenta todas las opciones posibles. Esto te permitirá asegurar cada decisión un poco más, y visualizar el impacto que puedan tener posibles alternativas futuras en la tesorería de tu negocio.

Puedes encontrar varias plantillas de excel para controlar tus previsiones futuras, recuerda actualizarlas siempre con los movimientos bancarios de tus cuentas. O simplemente haz tus previsiones en Orama.